Todo proceso de limpieza requiere que el medio limpiador esté lo suficientemente limpio. Si el baño se ha agotado, ya no será posible lograr un nivel de limpieza suficiente. Por lo tanto, para el operario del equipo de limpieza es esencial conocer el estado del baño. Solo así puede garantizar la limpieza constante de las piezas. Libelle Fluid Control mide permanentemente el estado del baño. Los resultados se transmiten a través del sistema de control del equipo u, opcionalmente, a través de Libelle Data Control.
- Evaluación precisa y rápida de la calidad del baño
- Posibilidad de intervención inmediata en caso de alteraciones en el fluido limpiador (p. ej., rotura del filtro)
- Reducción del número de piezas descartadas a causa de una limpieza insuficiente
- Reducción de los costosos análisis de contaminación residual
- Optimización de la vida útil del baño y de los intervalos de cambio del baño
- Fiabilidad del proceso
- Cualquier proceso de limpieza
- Mezcla de suciedad a base de partículas y otras contaminaciones